La operación salida con motivo del puente del Pilar comenzó ayer por la tarde con las primeras colas en las autopistas A-2 y AP-7. El Servicio Catalán de Tráfico prevé que, entre ayer y hoy, unos 450.000 vehículos abandonen Barcelona y su área metropolitana. En la A-2, a la altura de Abrera y en sentido Lleida, se registraron retenciones de hasta 10 kilómetros. En la AP-7 -la principal arteria viaria de Cataluña- hubo tráfico lento a lo largo de ocho kilómetros en la comarca del Alt Penedès, como consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido a primera hora de la tarde.
También hubo retenciones de otros 10 kilómetros en la carretera C-16 en sentido túnel del Cadí. Esas fueron las únicas incidencias viarias a lo largo de la tarde de ayer, que se preveía una de las más complicadas del puente. La mayor circulación de vehículos se registrará el domingo entre las 17.00 y las 22.00, cuando está previsto que se produzcan congestiones. Tráfico habilitará medidas especiales para aumentar la capacidad de las carreteras catalanas.
La autopista AP-7 en Tarragona y en La Roca del Vallès, así como la C-35 en Llagostera y la C-31 en dirección Girona, son algunas vías donde podrían producirse colas, como es habitual en este tipo de operaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de octubre de 2007