La acusación particular que ejerce la Generalitat contra Richard R. B. por los presuntos malos tratos a los que sometió a su hija Claudia, de siete meses, reiteró ayer su petición de 10 años de prisión. El caso quedó visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 3 de Tarragona y la fiscalía mantuvo también su petición de pena de cuatro años de cárcel. La defensa reclamó la libre absolución alegando que ni siquiera los médicos han podido establecer con exactitud el origen de las fracturas, los hematomas y las hemorragias que sufrió la niña.
El fiscal sostiene que el 10 de junio pasado el acusado, que trabajaba de noche y se veía obligado a dormir de día, golpeó a la niña porque lloraba y no le permitía descansar. La bebé, que estuvo sometida a tratamiento médico más de un mes después de este episodio, ingresó en el hospital con hematomas en la cabeza, que el acusado asegura que fueron producto de una caída accidental. Sin embargo, Richard R. B. nunca dio esta información mientras los médicos atendían a la pequeña.
La falta de una explicación verosímil y el hecho de que el padre haya cambiado su versión varias veces es en lo que se basan ambas acusaciones para solicitar una pena condenatoria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de octubre de 2007