El delegado del Gobierno andaluz en Jaén, Francisco Reyes, se mostró ayer taxativo cuando se le preguntó por la disposición de la Ley de Memoria Histórica que condiciona la percepción de ayudas públicas por parte de los templos religiosos a la retirada de los símbolos franquistas. "Las leyes se hacen para cumplirse", dijo Reyes, quien, no obstante, añadió que habrá que esperar al contenido final de la Ley para conocer con detalle todas las exigencias que marca. Tampoco cree que se deba aplicar ninguna excepción a ningún templo.
La consejera de Justicia y Administración Pública de la Junta, María José López, dijo ayer que la Junta no prevé "dificultad" alguna en la aplicación de la futura Ley de Memoria Histórica en la comunidad si no se producen modificaciones importantes en el texto legislativo, que se encuentra todavía en trámite parlamentario, informa Europa Press. López explicó que, si el texto queda "más o menos" como está, "no tendremos ninguna dificultad", si bien habrá que ir "viendo cuáles son los tiempos y el cronograma para temporalizar algunas de las condiciones del cumplimiento".
El obispo de Córdoba y presidente de la comisión de patrimonio cultural de la Conferencia Episcopal, Juan José Asenjo, rechazó ayer pronunciarse.
El Ministerio de Cultura también rechazó pronunciarse sobre las subvenciones que ha concedido a la Iglesia para restaurar templos en los que se conservan placas alusivas a "la persecución religiosa 1936 1939", como es el caso de la mezquita de Córdoba. Cultura también espera que se apruebe la ley y se estipule cómo se articularán las medidas concretas para ofrecer su opinión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de octubre de 2007