Un ciudadano rumano de 50 años ingresó ayer en prisión imputado por el rapto de su hijo en agosto pasado en un centro de acogida para parejas separadas de la Diputación de Vizcaya en Bilbao. El detenido, Florin L. tenía una orden de alejamiento por presunto maltrato a su ex pareja, quien tenía la custodia del niño, Andrei.
La codicia le costó ayer el ingreso en prisión a Florin L.: quiso cobrar una ayuda social en Vizcaya y para ello volvió desde Rumania, a donde se desplazó con su hijo secuestrado. Pero la Ertzaintza, tras conocer que percibía la ayuda y en colaboración con los servicios sociales del Ayuntamiento de Getxo, estableció un dispositivo de vigilancia que permitió localizarle en la mañana de ayer cuando reclamaba la subvención.
El niño, según confirmó la Ertzaintza, permanece en Rumania con la familia del detenido. El rapto se produjo el pasado 29 de agosto, durante la visita de Florin L. a un punto de encuentro para parejas separadas. La investigación policial determinó que pocos días después estuvo en un área de servicio de Francia y más tarde llegó hasta la localidad rumana de Tulcea, donde reside su familia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de octubre de 2007