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Segunda víctima mortal por las tormentas de Mallorca

Palma de Mallorca

El vigilante de seguridad que resultó gravemente herido el pasado 4 de octubre en la tormenta con vientos huracanados que asoló los alrededores de Palma de Mallorca falleció ayer a mediodía. El trabajador, de 47 años, se refugió del vendaval en una caseta de obras de un hospital público en construcción, que voló por la fuerza del viento. Sufrió politraumatismo craneoencefálico, entre otras lesiones, y se le tuvo que amputar el brazo izquierdo. No pudo resistir las complicaciones derivadas de estas lesiones.

El miércoles pasado, una turista noruega de 32 años falleció ahogada en una torrentera por la avalancha causada en Puigpunyent, también en Mallorca, por una tromba de más de 100 litros por metro cuadrado en una hora.

El PP cuestionó ayer la gestión de los profesionales del centro del Instituto Nacional de Meteorología en Baleares durante las tormentas que han afectado a Mallorca en las dos últimas semanas. En su criterio, el 4 de octubre los técnicos descuidaron la atención sobre la evolución de los mapas porque estaban en unas jornadas sobre el cambio climático.

El portavoz del PP, Miquel Ramis, añadió que, además, aquel día la directora general de Emergencias no estaba en la consejería, y durante la segunda tormenta, el miércoles pasado, "estaba de vacaciones". Añadió que desde septiembre de 2004 la delegación de Gobierno tiene vacante el cargo de jefe de Protección Civil de Baleares. El delegado del Gobierno, Ramon Socias, acusó a Ramis de decir "animaladas sin avergonzarse".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de octubre de 2007