En su artículo del pasado 15 de octubre, el profesor Gabriel Tortella traza un instructivo análisis del papel que jugó España en Marruecos desde la creación del Protectorado Español hasta la independencia marroquí, que él define como Imperialismo de segunda. Me sorprende al concluir con un salto abrupto a la actualidad por el que sostiene que España sigue practicando un tal imperialismo, y como muestra de ello cita, además de la participación del anterior Ejecutivo en la guerra de Irak, la posterior retirada del actual, que califica de "reactiva" y "desconsiderada".
En mi opinión, la retirada de Irak fue ante todo el cumplimiento de un compromiso electoral y, por tanto, nada tiene de "reactiva". Tampoco es "desconsiderada", sino respetuosa con la legalidad internacional, con el sentimiento de la mayoría de españoles y con una concepción un poco más ética y civilizada de la política exterior que la practicada por los imperios del pasado y los que aún hoy vulneran la legalidad internacional de Naciones Unidas, la Convención de Ginebra o cualquier otra tentativa de consensuar un mundo más soportable.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de octubre de 2007