Con lo que ha llovido no pueden hablar de sequía, falta de agua o trasvases. Las últimas lluvias han trastocado el discurso político del PP, hasta el extremo de modificar su agenda. Francisco Camps y el presidente provincial, José Joaquín Ripoll, habían anunciado, y tenían previsto, celebrar hoy en Aspe un acto en el Teatro Wagner para "reivindicar" el agua y lanzar la precampaña, una semana antes de la visita de Mariano Rajoy a Valencia. Sin embargo, el PP se ha visto obligado a aplazar el acto al 1 de diciembre debido a "la magnitud de las inundaciones y de las lluvias que no dan tregua", admitieron fuentes del PP. No obstante, la versión oficial es porque "todo el PP está volcado ayudando a los afectados".
Pero es evidente, que las intensas lluvias de los últimos días en toda la provincia de Alicante y en Valencia, con precipitaciones superiores a los 400 litros por metro cuadrado, y el otoño excesivamente lluvioso que se está registrando forzará a que el PP deje el discurso del agua en un segundo plano. "Esperamos a que se sequen los bancales", comentaba resignado un edil esta semana en Calp.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de octubre de 2007