El terreno donde se han producido los socavones no tiene nada que ver con el de Barcelona. Aunque haya quien quiera arrimar el ascua a su sardina, lo cierto es que en Bellvitge el subsuelo es un aglomerado acuoso, como corresponde a una zona deltaica (se halla en el delta del Llobregat), mientras que bajo el templo de la Sagrada Familia hay un cuaternario mucho más compacto y sin aguas diluidas. Tampoco son iguales las protecciones que se están instalando entre la línea de Cercanías y el túnel del AVE, en Bellvitge, y las que se instalarán entre el túnel del AVE de la calle de Mallorca y los cimientos de la iglesia diseñada en su origen por Antoni Gaudí y terminada con técnicas desconocidas entonces. Las pantallas de protección (tablestacas, de nombre técnico) que se implantan ahora son de acero y con forma continua. Las protecciones que se construirán junto a la Sagrada Familia serán pivotes separados entre sí que, entre otras cosas, deberán permitir el movimiento de aguas.
En el delta del Llobregat hay otras dos obras en el subsuelo: la terminal del aeropuerto (debajo estarán las estaciones de tren y metro) y la de la línea 9. Ninguna ha tenido problemas. La empresa de Bellvitge es una UTE (unión temporal de empresas) encabezada por OHL.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de octubre de 2007