En sólo dos fines de semana el circuito de la Comunitat Valenciana en Cheste acogerá la última prueba del Mundial de Motociclismo. Entretanto, para ir calentando motores, los más devotos pueden asistir hoy (desde las 10.30) a este mismo trazado a disfrutar de una reunión de motos clásicas en el día en que se homenajea al piloto Ricardo Tormo, a quien el circuito valenciano debe su nombre. Es el único festival de motos de competición de antes de los años 80 que se celebra en un circuito permanente en España. En total habrá más de un centenar de máquinas (unas 150), entre las que se encuentran algunas joyas de la competición, como la Gilera 500 de 1950 con la que Umberto Masseti se proclamó Campeón del Mundo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de octubre de 2007