El banquero Emilio Botín, presidente del Santander y patrocinador corporativo de la escudería McLaren -con un coste de unos 50 millones de euros anuales-, acudió ayer al circuito de Interlagos para presenciar el desastre de Hamilton y Alonso en la última carrera, que dio el título mundial a Raikkonen, de Ferrari.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de octubre de 2007