Los tratos cerrados en la sede de Construcuatro y la entrega de las viviendas no impidieron que los intermediarios y la promotora siguiesen llamando a los compradores una vez ocupados los pisos. En junio, con la investigación judicial en marcha, los representantes de la constructora intentaron camuflar los sobreprecios. Así consta en el expediente que figura en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo al que ha tenido acceso EL PAÍS. "Me propusieron disfrazar los cobros con facturas de mobiliario y mejoras en el piso que no habían hecho, y lo rechacé", asegura un propietario. El resto de declaraciones corroboran que no es un caso aislado.
Otro de los vecinos admite que tres meses después de firmar las escrituras, el gerente de la inmobiliaria, "el señor Veiga", le llamó para ofrecerle recibos de obras no acometidas en su piso para "camuflar" las comisiones ilegales. Los clientes que trataron con Construcuatro recibieron llamadas parecidas. Según sus testimonios, ninguno de ellos aceptó la propuesta. De confirmarse la existencia de facturas falsas los representantes de las inmobiliarias y Construcuatro estarían incurriendo en otro delito, falsificación de documentos, además de los supuestos de los que actualmente se les acusa, fraude fiscal y estafa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de octubre de 2007