Jessica tiene 13 años y vive en España desde los ocho. En Ecuador, el país donde nació, no había ido jamás a una sala de cine. Ahora le "encanta" y sueña con "ser actriz" cuando sea mayor. Es una de los más de 32.000 espectadores, de edades entre los dos y los 14 años que asiste esta semana a las proyecciones de la Mostreta, la sección reservada a los niños del festival valenciano. Amparo es la profesora de Jessica en el IES Rascanya y acompaña a 12 alumnos de Comunicación Audiovisual a ver Ratatouille, en una de las sesiones matinales. "La mayoría de mis alumnos ve cine en su casa, en el DVD, pero pocos pisan las salas", afirma. Por eso, Isabel Borja, responsable desde hace 22 años de la Mostreta, decidió hace tiempo programar "estrenos comerciales en vez de películas profundas", porque su idea es que "para los niños la Mostreta es una fiesta". Una fiesta que sustenta las cifras de asistentes al festival, pues congrega cada mañana en los ABC Park a más de 3.000 niños, que, por ejemplo, en las sesiones del domingo, agotaron las provisiones de palomitas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de octubre de 2007