Una docena de incendios fuera de control por la sequedad del terreno y por los fuertes vientos amenazaban ayer miles de hogares en California. El gobernador, Arnold Schwarzenegger, decretó el estado de emergencia en los condados de Los Ángeles, Orange, Riverside, San Bernardino, San Diego, Santa Bárbara y Ventura, situados en el sur de ese Estado de EE UU. Las llamas, que han arrasado 40.000 hectáreas, han causado un muerto y varios heridos, además de obligar a evacuar a unas 250.000 personas de los alrededores de la ciudad de San Diego. El fuego que originó los incendios se produjo el domingo en Malibú, un enclave de celebridades cercano a Hollywood, donde se han quemado cerca de 30 residencias de lujo y una iglesia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de octubre de 2007