Tras una misión en el espacio tomando muestras del medio interplanetario, una cápsula de la sonda Génesis de la NASA regresó a la Tierra, en 2004, pero un fallo en la fase de descenso hizo que se estrellara. Pese a todo, parte del compartimento sellado de muestras sobrevivió al impacto y los científicos han podido analizar su contenido. Genesis trajo muestras de tres tipos de viento solar -partículas cargadas emitidas por el Sol que permean todo el Sistema Solar-, de diferentes velocidades, pero los científicos, al estudiarlos, han descubierto que no hay diferencias significativas entre ellas, en cuanto a la composición isotópica de neón y de argón.
Estos resultados, explican Alex Meshik y sus colegas en la revista Science, proporcionan información acerca de las condiciones en que se formó el Sistema Solar. Génesis detectó y tomó muestras de viento solar a tres velocidades diferentes, lo que indica que el origen de las partículas es distinto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de octubre de 2007