Una denuncia judicial contra la Policía Local de Vigo por agresiones, acoso y racismo y la expulsión, hoy, de un "sin papeles" han puesto en tensión a la comunidad de bolivianos en Vigo, unos 700, el colectivo de inmigrantes más numeroso en la ciudad después del brasileño.
La denuncia se suscitó por la actuación de la Policía Local, en la medianoche del sábado pasado, en el bar Sol y Luna, que se ha convertido en uno de los centros de reunión de los inmigrantes bolivianos. Según la Policía Local, una patrulla acudió al lugar reclamada por una vecina a la que molestaba el ruido del bar. Tras negarse sus responsables -el matrimonio formado por Lizbeth Castro y Samuel Luján- a presentar papeles y agredir a uno de los agentes, fueron esposados y trasladados a la comisaría de la Policía Nacional, donde ambos pasaron la noche y no se les admitió denuncia contra el agente local que los detuvo, a ellos y a una hermana de la mujer.
Castro y Luján dan una versión de los hechos muy diferente. Aportarán al juzgado la grabación que hizo un cliente en su teléfono móvil.
El incidente ha provocado la detención de varios "sin papeles", que son muchos en el colectivo. Uno de ellos será expulsado hoy. Trabajan en la construcción y en el puerto, sin beneficiarse de ninguna política de integración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de octubre de 2007