El espectador contempla la entrevista a Mariano Rajoy por televisión y, en un intento que roza la hazaña o el milagro, pretende contar el número de veces que las palabras España y español aparecen en la voz del líder del PP. Nuestro ingenuo protagonista (el espectador, no Rajoy) comienza con la mano izquierda: una, dos, tres, cuatro y cinco. Rápidamente ha de pasar a la derecha: seis, siete, ocho, nueve y diez. En menos de un minuto ha necesitado ya tres veces su mano izquierda y otras tantas su derecha.
La conclusión parece evidente: España cuenta por igual para la izquierda y la derecha. Sin embargo, esta última no está muy de acuerdo, así que pone a sus cinco dedos en un movimiento vertiginoso con el único fin de cazar cada España y cada español. Es exactamente lo mismo que hizo cuando eran otras las palabras que arrojaba el altavoz de la televisión al aparecer un miembro del PP en la pantalla, como conspiración o Juana Chaos.
Al otro lado, la mano izquierda está quieta, no se mueve, porque espera contar algo más interesante, por ejemplo cuándo el señor Rajoy da como respuesta una alternativa, un proyecto. Que sepamos aún no se ha movido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de octubre de 2007