Los trabajadores de la mina de Serrabal, ubicada en las proximidades de Santiago, llevaron ayer sus protestas contra el trazado del AVE que afecta a esta explotación hasta la sede central de la Xunta, donde se concentraron y realizaron cortes de tráfico hasta que el conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, accedió a recibir a los representantes sindicales. El portavoz de los trabajadores, Florentino Castro, explicó que las movilizaciones continuarán hasta que el Ministerio de Fomento anuncie un cambio de trazado que permita seguir explotando en su totalidad la mina de silicio de Serrabal. "Estamos dispuestos a impedir el comienzo de las obras como ya hemos impedido que se comuniquen las expropiaciones", indicó Castro.
El representante sindical apuntó que no es cierto que el trazado previsto afecte tan solo a un 5% de la mina ya que al menos se dejarán de extraer 146 millones de toneladas de mineral al año, lo que afectará negativamente al empleo en la mina de Serrabal y en las factorías con las que el grupo Ferroatlántica, dirigido por Juan Miguel Villar Mir, cuenta en Dumbría y Arteixo.
El secretario general del sindicato CIG, Xesús Seixo, que asistió a la manifestación, explicó que todavía "hay tiempo" para cambiar el trazado e impedir la pérdida de empleos en esta explotación. En este sentido, indicó que si la Xunta accede a un cambio de trazado del AVE el Ministerio de Fomento lo aceptará "como ya dijo el presidente de ADIF en el Parlamento". Representantes de los sindicatos, de la Xunta y de la empresa celebrarán la próxima semana una reunión para acercar posturas. Los sindicatos esperan que asistan a la misma los conselleiros de Innovación y de Traballo.
Touriño culpa al PP
Por su parte, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, echó ayer la vista atrás para recordar quién y cómo decidió que el trazado del AVE pasase por la mina de Serrabal. Culpó a los anteriores ejecutivos del PP en Santiago y Madrid , a los que llamó "irresponsables y oportunistas" y pidió que algún responsable de aquellos ejecutivos "que maltrataron a Galicia" explique esa decisión.
El jefe del Ejecutivo desacreditó además la última propuesta de la empresa Ramsa, que gestiona la mina, para compatibilizar la explotación subterránea del mineral con el paso del AVE. Touriño avanzó que los expertos de la Consellería de Medio Ambiente ven "inexcusable" que se presente una declaración de impacto ambiental aunque añadió que hay una "consideración previa" de los técnicos de la Xunta por la que la actividad de la cantera por debajo de las vías será "incompatible".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de octubre de 2007