Los grandes grupos de las últimas tres décadas están de revival -artístico y económico- y los Sex Pistols también se han apuntado al carro de la reencarnación. Lo hicieron en 1996, 2002 y 2003 y ahora aprovechan el 30º aniversario de su mítico Never mind the bollocks para volver juntos a un escenario. Obviamente falta Sid Vicius, fallecido por sobredosis en 1979. Pero Johnny Rotten, alma máter del grupo, y el resto hace tiempo que se olvidaron de él y de su esencia de punkarras. Rotten ya no vive en la Inglaterra gris y deprimida de los setenta, sino en la cálida Los Ángeles, donde la banda actuó el jueves para 500 personas. El próximo mes vuelven a tocar en Reino Unido en una minigira en la que volverán a sonar Anarchy in the UK y God save the queen. Temas que también se oyeron el jueves, y de cuyas letras Rotten, de 51 años, se olvidó más de una vez, por lo que recibió un vasazo en la cara. Pero ya no es tan punk como antes: amenazó al agresor con matarlo...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de octubre de 2007