El Ayuntamiento de Barcelona ha sido condenado a indemnizar con 12.000 euros a dos familias por utilizar la imagen de sus menores sin permiso en una campaña publicitaria para fomentar la preinscripción de la escuela pública. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña considera que eso vulneró el derecho a la imagen de los niños y entiende que se les causaron daños y perjuicios.
Durante la tramitación del pleito cada familia solicitó 36.000 euros por los daños morales de la campaña, pues se editaron cinco mil trípticos y 300 carteles. La fotografía de la polémica se tomó a finales de 2002 sin el consentimiento de los padres en una cena organizada en un centro cívico para los integrantes y familiares de la comisión organizadora de la cabalgata de reyes del distrito de Horta-Guinardó. Posteriormente se manipuló para que sólo quedaran los dos menores. Cuando vieron los carteles, los padres pidieron que cesara la campaña, pero no se les hizo caso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de octubre de 2007