De nuevo una operación urbanística para sanear el balance de un club de fútbol. El Ayuntamiento de Valencia, que encabeza Rita Barberá, le ha lanzado un salvavidas al Levante UD y se ha comprometido a recalificar su actual estadio para que pueda construir otro. Ya pactó con el Valencia CF una solución similar, un doble pelotazo que permite al club vender el suelo de Mestalla y levantar el nuevo campo en Cortes Valencianas.
El club pide un préstamo de 25 millones sobre una deuda de 36 La entidad aún no tiene suelo donde construir un nuevo campo
Tras meses de sufrimiento, el Levante UD esbozó ayer una sonrisa de alivio. Por primera vez desde que se conoció su crítica situación económica -la plantilla y empleados ni siquiera han cobrado la liquidación de la temporada anterior- las instituciones parecen tenderle una mano. El Ayuntamiento avalará a la entidad ante los bancos y se compromete a recalificar el campo.
Hasta ahora, las visitas a diferentes entidades bancarias para solicitar un crédito necesario para evitar la suspensión de pagos se han saldado todas de igual manera. El club de fútbol confiaba en su patrimonio -la Ciudad Deportiva de Buñol y un estadio, el Ciutat de València, que de ser recalificado aportaría cuantiosos beneficios- para percibir ese crédito. Sin embargo, los bancos exigen un compromiso firme que certifique que los terrenos del coliseo granota pueden ser recalificados. No bastaba con unas declaraciones de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para salir del paso. Ayer, el club presidido por Julio Romero obtuvo esa ayuda que tan insistentemente ha demandado a las instituciones en una reunión con el teniente de alcalde, Alfonso Grau, y los concejales Jorge Bellver y Cristóbal Grau. El teniente de alcalde prometió que en breve un protocolo reflejará el compromiso de recalificar el suelo del Ciutat de València. De ese modo, "los bancos podrán comprobar que el Levante no está vendiendo humo". Es más, el equipo del PP está dispuesto a avalar, "a corto plazo, la cantidad que el club necesita de manera perentoria", según la nota del Ayuntamiento. Ese aval bancario quedaría respaldado por sus propiedades.
Barberá, sin embargo, se mostró más prudente que sus concejales. Recalificar el estadio es algo "muy serio", afirmó tras inaugurar un jardín. "Estoy dispuesta a ayudar, pero estamos administrando el dinero de todos los valencianos", agregó.
El aval municipal permitirá a los levantinistas percibir un crédito de 25 millones de euros, que solucione de momento la crisis del club, con una deuda de 36 millones. Cuando el terreno del estadio sea recalificado, podría obtener de la venta unos 200 millones de euros con los que financiaría el nuevo campo, que no tiene terrenos. Sólo la idea del club de construirlo en el puerto. En la ciudad no hay parcelas para otro estadio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de octubre de 2007