El portavoz de la ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, realizó ayer una llamada de atención a las voces individuales de su partido que han avanzado ya que la aceptación de la propuesta del lehendakari será la condición de su grupo en el Congreso para respaldar la investidura del próximo presidente del Gobierno. Esas voces han sido fundamentalmente dos: primero, el presidente de la ejecutiva guipuzcoana, Joseba Egibar, y luego el propio lehendakari Ibarretxe.
Egibar apuntó en esa dirección desde la misma mañana del 28 de septiembre, minutos después de que Ibarretxe expusiera al Parlamento su plan, y ha insistido después en varias ocasiones en esta tesis. El lehendakari le respaldó el pasado miércoles en una entrevista en Radio Euskadi. "Apoyaremos a uno u otro candidato según el grado de compromiso que tenga con la democracia en Euskadi y el grado de respeto para con el pueblo vasco y para con el derecho a decidir". Ibarretxe se expresó así la víspera de que el PNV diera su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado y el pronunciamiento causó malestar en el partido, que lo consideró una incursión en una materia que no le corresponde decidir al lehendakari.
Urkullu lo hizo notar ayer en otra entrevista en la misma emisora. "La decisión de si el PNV apoyará o no al próximo presidente corresponde al EBB y a la Asamblea Nacional", dijo. Urkullu recordó que su grupo no ha votado favorablemente una investidura desde que en 1996 apoyó a Aznar (en la de Zapatero se abstuvo), aunque añadió que el PNV sí valorará la disposición a afrontar la cuestión vasca "desde una postura valiente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de octubre de 2007