"Se me fue la mano". Con esta expresión, Emilio Padilla, de 45 años, reconocía el martes que había golpeado a su madre de 74 años hasta enviarla al hospital con una larga lista de fracturas. Un juez de Vélez Málaga decidió ayer su ingreso en prisión preventiva por estas lesiones, consideradas como violencia doméstica. La mujer permanecía ayer en estado grave. Tiene la cadera y un brazo fracturados, además de traumatismos en el cráneo y rostro. El acusado contó a los vecinos que su madre se había caído por la escalera.
El martes, una vecina de la familia avisó a la Policía alarmada por los gritos que salían de la vivienda, situada en la barriada de Rubeltor. Los agentes encontraron a la anciana completamente magullada. Advirtieron que la casa no estaba en condiciones salubres y lo notificaron a los servicios sociales. "No había electricidad, ni agua y había suciedad por todos lados", señalaron fuentes policiales. El padre del imputado, enfermo de Alzheimer, será trasladado a una residencia. Mientras la madre era trasladada al Hospital Comarcal de la Axarquía, la Policía detuvo al supuesto agresor cerca de su casa. El acusado, sin antecedentes penales, estaba al cuidado de sus padres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de noviembre de 2007