Ciudad y comercio conforman una unión prácticamente indisoluble. Las ciudades nacieron para comerciar e intercambiar productos. Del mismo modo que son las urbes que prosperan en el ámbito comercial las que más y mejor crecen económica y demográficamente. Valencia y su centro histórico es un ejemplo de corazón comercial. De las más de 56.700 licencias de actividades económicas comerciales, el 54% corresponde a comercios, restaurantes, hostelería... En Ciutat Vella, el protagonismo lo tienen las tiendas, negocios y almacenes. Con el paso del tiempo, del mercado en la calle, como el que envolvía el actual Mercado Central o la Plaza Redonda, se ha pasado a las calles comerciales -que ya existían en la Edad Media- o a los grandes almacenes como El Corte Inglés de Sorolla, que es el que acoge la exposición Valencia Historia y Comercio. Podrá verse hasta el 30 de noviembre en la planta 5ª del edificio, en Pintor Sorolla, 26 de 10.00 a 22.00.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de noviembre de 2007