El gobierno socialista de Altea ha consensuado con la oposición municipal, incluido el PP, una moción para instar al Consell a que paralice la ampliación del puerto. El ex alcalde de Altea y ex presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, el zaplanista Miguel Ortiz, fue el abanderado de esta propuesta, presentada en el año 2003 a través de la Empresa Pública de Desarrollo Municipal. El puerto de Altea iba a convertirse en el punto de amarre de los barcos de los visitantes que preveía atraer el parque temático Terra Mítica. Una infraestructura para el turismo náutico planificada a lo grande, como Terra Mítica. Pasaría de tener 823 amarres a 1.214, aparcamiento para 1.100 vehículos, Club de Yates y Estación Náutica con servicios integrados (buceo, vela, restaurantes, etc.).
Sus detractores señalan que la iniciativa escondía intereses urbanísticos, al variar con la nueva superficie ganada al mar el espacio que se considera como dominio público marítimo terrestre en la partida de Cap Blanc, y donde se podría en un futuro construir centenares de viviendas junto a un complejo náutico y comercial.
La moción aprobada por el pleno de Altea insta a la Consejería de Infraestructuras a modificar el pliego de condiciones del concurso público para adjudicar la concesión, cuyas cláusulas primaban los criterios económicos frente a los sociales, deportivos y medioambientales, según denunció el Club Náutico de Altea.
El concejal de Hacienda, Eloy Hidalgo, destacó: "Gracias a los pasos dados hemos logrado renovar la concesión del Club Náutico y paralizar la ampliación del Puerto". Mientras, el presidente del Club Náutico, José Román Zurutuza, resaltó la unanimidad conseguida entre los grupos políticos: "Esto significa que en adelante trabajaremos todos juntos para alcanzar una solución óptima".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de noviembre de 2007