La época dorada que viven los hoteleros catalanes, sobre todo los de Barcelona, es patente este puente de Todos los Santos. Los niveles de ocupación de entre el 70% y el 90% que registran los establecimientos de las distintas zonas de Cataluña son una buena muestra de ello, aunque las zonas de costa son las menos favorecidas por esta festividad, más propicia para un turismo interior o urbano.
Sobre todo urbano. El turista que busque hoy una habitación libre en un hotel de Barcelona lo tendría difícil, ya que el Gremio de Hoteles de Barcelona calcula una ocupación de alrededor del 80%. "Algo por encima del mismo puente del año pasado", opina el director de expansión del gremio, Manel Casals, quien destaca que hay más reservas de turistas extranjeros que de españoles. "Seguramente, el hecho de que el día festivo haya caído en jueves, y puedan hacerse cuatro días de fiesta, hace que sea un puente cómodo para viajar a ciudades europeas", reflexiona.
El dato de este puente subraya la buena marcha hotelera en Barcelona, que entre enero y septiembre pulverizó un récord histórico de ocupación, situado en el 80% en el conjunto de los nueves meses.
El turismo interior de Girona también está de enhorabuena, ya que tiene unos niveles de reserva para estos días de entre el 90% y el 95%, aunque en la Costa Brava la tasa baja al 40% o el 45%, según datos de la Asociación Hotelera de la Costa Brava.
En Lleida, la Federación de Hostelería espera una ocupación del 75% de los hoteles que abren sus puertas en esta época del año, que son aproximadamente el 60% del total, según el presidente de la entidad, Juan Antonio Serrano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de noviembre de 2007