Las familias de Jorge Isidro Rueda, el acusado, y de Isaac Martínez, el muerto, habían mantenido una disputa por motivos personales. El juez cita esta relación conflictiva como uno de los indicios, aunque no el principal, para enviar a Rueda a prisión. Martínez estaba casado y tenía un hijo de seis meses. Trabajaba como soldador y no estaba relacionado con ninguna actividad delictiva. Un hermano suyo había mantenido una relación con una mujer, Soraya L., de la que después se separó. Tenían un hijo. El juez concedió la guardia y custodia al padre, y fijó un régimen de visitas a favor de la madre. Se da la circunstancia de que, más tarde, Soraya conoció a Rueda, su actual pareja. Un mes antes de los hechos, Martínez y Rueda mantuvieron "una disputa", según el juez, relacionada con la custodia del menor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de noviembre de 2007