Las mezquitas constituyen un foco de preocupación para la policía, aunque ésta afirma que la mayoría están bajo control tras el plan puesto en marcha por la Comisaría General de Información después de la matanza del 11-M de 2004. "Claro que es posible que haya centros de prédica y oración que no conocemos porque están en garajes o pequeños locales", admite un experto policial.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen controlados 700 centros religiosos islamistas, la mayoría ilegales, según la cadena SER. Muchos de estos lugares de culto o de reunión -en Barcelona, Valencia, Ceuta y Melilla, la Costa del Sol, Madrid y Tarragona- son clandestinos y sirven de semillero de futuros luchadores para Irak o Afganistán.
Sin embargo, lo que más preocupa a los servicios antiterroristas es que en las mezquitas se esté recaudando dinero para la yihad, por lo que la policía está estudiando un sistema que permita controlar este flujo de dinero sin despertar suspicacias de tipo religioso. La policía cree que la colecta de fondos ha aumentado desde que Ayman Al Zawahiri lanzó en marzo de 2006 una proclama en la que legitima que el zakat (la limosna anual que deben dar los musulmanes) se destine "única y exclusivamente" a financiar la guerra santa islámica.
El Ministerio del Interior también está "preocupado" por las labores de captación que los islamistas radicales realizan en bodas y reuniones. "En cualquier acontecimiento social -y hay muchos entre la amplia colonia islámica radicada en España- es frecuente que haya gente que sondea para ver si hay alguna persona dispuesta a unirse a la yihad. Ahí pueden seleccionar a los que posteriormente adoctrinan y adiestran militarmente, siguiendo las técnicas de sus manuales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de noviembre de 2007