"Lo quieren todo para ellos". Esta frase es la más repetida entre los comerciantes y restauradores de Benidorm después de conocer la última exigencia de la patronal hotelera, Hosbec, al Ayuntamiento. Pretende modificar puntualmente el planeamiento urbanístico y permitir que en las parcelas en las que en la actualidad sólo cabe la actividad hotelera, se permita todo tipo de actividad terciaria, como galerías comerciales, oficinas o apartamentos turísticos, algo prohibido en la actualidad.
Hosbec señala que su objetivo es sacar plazas obsoletas del mercado y eliminar establecimientos que no pueden competir por su situación o falta de espacio, al estar en el centro, lo que les lleva a bajar los precios, competir sin calidad y provocar pérdidas. En definitiva, empeoran la calidad del sector, que ha logrado excelentes resultados esta temporada, dice la patronal.
Para los portavoces de otros sectores, sin embargo, la medida realmente busca legalizar todo tipo de actividad donde ahora sólo podían alquilar habitaciones. "Nuestro principal enemigo es la fórmula todo incluido. Esto cada vez se parece más al Caribe, y el secreto de Benidorm está en el equilibrio, en que es una ciudad viva", replica Alberto Ballester, presidente de la Asociación Independiente de Comerciantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de noviembre de 2007