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Crónica:Undécima jornada de Liga

Tamudo rompe el sueño de Munitis y del Racing

Si vender la piel del oso antes de cazarlo es peligroso cuando se gana por 1-0, resulta suicida cuando maniobra sobre el césped un tipo algo desgarbado y con cara de inocente Tintín llamado Tamudo. Le pasó al Racing. Las tenía todas consigo porque estaba jugando mejor, porque Munitis había logrado abrir la hermética defensa del Espanyol provocando un penalti, porque Corominas acababa de dejar diezmado a su equipo por un absurdo patadón a destiempo a Serrano y, sencillamente, porque el tiempo se consumía. Valverde recurrió a toda su artillería después del tanto obtenido por Tchité con media hora de partido por delante. De la Peña, Riera y Tamudo, a los que había reservado en aras de dosificar esfuerzos, irrumpieron sin que el esmerado y ordenadísimo dispositivo del Racing se inmutara.

RACING 1 - ESPANYOL 1

Racing: Toño; Pinillos, Oriol, Garay, Fernández; Jorge López, Duscher, Colsa, Óscar Serrano; Munitis (Smolarek, m. 70) y Tchité. No utilizados: Coltorti; Samuel, Portilla, Szetela, Ayoze y Bolado.

Espanyol: Kameni; Lacruz, Jarque, Torrejón, Clemente; Moisés, Lola Smiljanic (De la Peña, m. 60); Corominas, Luis García, Moha (Riera, m. 56); y Jonathan Soriano (Tamudo, m. 56). No utilizados: Lafuente; Chica, Zabaleta y Valdo.

Goles: 1-0. M. 55. Tchité, tras el rebote en el palo de un penalti que había lanzado Garay. 1-1. M. 90. Tamudo, de penalti.

Árbitro: Paradas Romero. Expulsó a Coro (m. 81). Amonestó a Lola, Pinillos, De la Peña y Toño.

El Sardinero: 16.648 espectadores.

No llegaba el Espanyol con claridad. No combinaba como otras veces. Colsa y Duscher partían el bacalao en la medular, a De la Peña se le veía falto de ritmo y precisión y a Riera sin apenas ocasión de rascar bola. No importó. Allí estaba Tamudo. Prácticamente en la primera pelota que tocó, de espaldas a la portería, en una esquina del área, recibió una entrada absurda de Oriol. El árbitro no quiso saber nada. Pero, casi en el minuto 90, Luis García recibió un balón, dentro del área, y dio la sensación de que era enganchado por Luis Fernández. El árbitro esta vez sí vio penalti. A Tamudo no le tembló la pierna y transformó el máximo castigo. Y el Racing se quedó compuesto y sin la posibilidad de celebrar un hito: el mejor arranque liguero de su historia, aunque, pese a ello, 17 puntos y seis partidos invicto suma. Kameni había evitado el 2-0 poco antes del empate y en el descuento Duscher desperdició una ocasión que ni pintada.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de noviembre de 2007