Acallado el rugido de motores del gran premio de Cheste, la estadística vuelve a aportar datos preocupantes para los aficionados a las dos ruedas. Desde enero hasta octubre de 2007 han fallecido 379 personas que iban en motocicletas, 358 de ellas conductores y 21, pasajeros. Son 95 víctimas más que en el mismo período del año pasado, un incremento del 33%, según un estudio de la Dirección General de Tráfico.
El 62% de los siniestros se produjo en fin de semana. La edad media de los fallecidos -el 88% viajaba en motos de más de 500 centímetros cúbicos- es de 34,6 años. En el cómputo global de todos los vehículos, la cifra de víctimas ha bajado un 7,47% (de 2.542 a 2.353). Y en ciclomotores se han registrado 90 muertos, 30 menos que en 2006. La siniestralidad es el reverso trágico de la motomanía que se vive en España, donde el parque supera los 2.000.000 vehículos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de noviembre de 2007