Medio centenar de padres y madres de alumnos de los colegios de Elche acudieron ayer a Alicante para protestar frente a la dirección territorial de Educación por la falta de educadores de apoyo para los estudiantes con necesidades especiales. En concreto, en el colegio Miguel de Cervantes de Elche faltan desde el inicio del curso un educador y un fisioterapeuta, lo que obliga a que los padres de estos alumnos, la mayoría en silla de ruedas, tengan que turnarse para llevar a los niños al colegio y asistirlos en sus clases. La concejal de Educación en Elche, Blanca González, acudió a la protesta en apoyo a los padres y dijo que es "lamentable que todos los años ocurra lo mismo". Una de las madres afectadas, María Melgar, explicó que los familiares de estos niños con necesidades educativas especiales se ven obligados a suplir la falta de este personal. "Hacemos turnos para atender a nuestros hijos en el colegio y evitar que pierdan clases", explicó María, que, indignada, contaba que muchos temen perder sus empleos. "Y si no trabajamos, no podremos tampoco mantener a nuestros hijos", exclamó. Yolanda Molina, otra madre, reclamó al PP de Elche que cumpla su compromiso de hace un mes: "Nos dijeron que en unas semanas estaría el problema solucionado y no ha sido así", recriminó Yolanda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de noviembre de 2007