El Liverpool de Rafa Benítez naufragaba en la Liga de Campeones. Con sólo dos goles a favor en tres jornadas, un empate y dos derrotas, se hundía en el último puesto del Grupo A. El equipo inglés se lo jugaba ayer a todo y nada. Fue todo. Batió por 8 goles a 0 al Besiktas turco, la goleada más abultada de la historia de la Champions desde que se juega con el formato actual y sigue vivo en el torneo.
Aunque Fernando Torres no pudo recuperarse a tiempo. ningún espectador de Anfield, ni siquiera los más ruidosos echaron de menos al delantero español. Allí estaba Benayoun que, con un hat-trick, lideró la goleada del equipo inglés. El israelí, que se estrenó en la primera parte, marcó sus dos últimos goles con sólo tres minutos de diferencia (en el 53 y en el 56). Benayoun no fue el único que celebró más de un gol ayer en Anfield. Sus compañeros Crouch, que abrió el marcador en el minuto 19 y lo cerró en el 89, y Babel también anotaron dos tantos. Gerrard también se sumó a la lista de anotadores.
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El resultado da un respiro a los campeones de 2005, que se colocan terceros del grupo a tres puntos del Olympique de Marsella y a cuatro del Oporto cuando quedan dos jornadas, y a su entrenador, criticado por la rotación de jugadores y por las dificultades de su equipo para marcar goles. "Creábamos ocasiones", se defendió ayer el técnico español; "simplemente necesitábamos un poco de suerte".
La goleada es la más amplia de la historia de la Champions. La marca anterior la estableció el Juventus en 2003, cuando ganó por 7 a 0 al Olympiakos, y fue igualada el 23 de octubre por el Arsenal ante el Slavia de Praga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de noviembre de 2007