Hace año y medio, Globomedia se enfrentó a un nuevo reto: diseñar una serie alejada de la "comedia costumbrista, de barrio y con olor a panceta", con la que algunos identifican a la productora de la que han salido Los Serrano, Aída y Los hombres de Paco, entre otras. Para abandonar ese "entorno localista", explica Daniel Écija, socio de la compañía y su responsable de ficción, nació El internado, que hoy estrena su segunda temporada en Antena 3 (22.00).
La apuesta tuvo su recompensa: una audiencia en torno a los cuatro millones y un Premio Ondas a la mejor serie española. "El público también valora que se le sorprenda, que se le dé algo nuevo", se felicita Natalia Millán, una de las intérpretes.
Aquí la protagonista es "la soledad", apunta Écija; la de los alumnos, los profesores y los empleados del colegio, "huérfanos de amistad y de afecto". A eso se suma "un 15% de misterio" entre los secretos del orfanato y los que esconde el bosque que lo rodea. En esta tanda de episodios -ocho- se ofrecerán "claves del pasado de los personajes", según Laura Belloso, coproductora ejecutiva.
Como punto de partida de nuevas líneas argumentales, se incorporan Alejandro Botto (un profesor de matemáticas encantador) y Blanca Suárez (nueva alumna con carácter y manipuladora). Y muere uno de los estudiantes, circunstancia que llevará a sus compañeros a investigar las causas. En cabeza del reparto se mantienen Luis Merlo y Amparo Baró, "muy orgullosa" de no haberse "jubilado" cuando creyó cerrar su carrera en televisión, tras la despedida de 7 vidas.
El internado se enfrentará con otras dos ficciones: Desaparecida (TVE) y Hospital Central (Tele 5). Esta noche, en la serie de La Primera se resolverá el enigma sobre el paradero de Patricia Marcos. Para mantener el interés, la producción que protagonizan Carlos Hipólito, Luisa Martín y Miguel Ángel Solá deparará más sorpresas.
En un tono más lúdico, Hospital Central ofrecerá un especial en el que reunirá a algunos de los actores que han pasado por el servicio de urgencias desde que se estrenó, en 2000. ¿La excusa? La boda de Javier y Mónica, ceremonia que articulará una efeméride muy especial: su capítulo 200º. Será una excelente oportunidad para reencontrarse con Cruz (Alicia Borrachero), Rusti (Ángel Pardo) o Eva (Alicia Bogo).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de noviembre de 2007