Los trabajadores que opten por seguir en activo después de los 65 años verán crecer su pensión a partir de enero de 2008. Es una de las principales medidas de la reforma de la Seguridad Social que aprobó ayer el Senado. Las pensiones de este colectivo subirán un 2% anual (un 3% cuando el trabajador acredite más de 40 años cotizados), según recordó ayer en León el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. La ley deberá volver al Congreso, que la ratificará a finales de mes.
El proyecto, pactado con los agentes sociales, permitirá a las parejas de hecho cobrar una pensión de viudedad siempre que acrediten un periodo de convivencia. Se les exigirán cinco años, frente a los dos que deben documentar los matrimonios.
En el lado de las restricciones, la ley endurece el acceso a la jubilación parcial y amplía de 12,5 a 15 años efectivos el periodo mínimo de cotización exigido para cobrar una pensión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de noviembre de 2007