La comunidad de Madrid registró ayer a su primer gran dependiente en el ordenador central del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Tras meses de críticas a la implantación de la ley ayer dieron al botón por primera vez. Por él podrán recibir la ayuda prevista por el Gobierno. El resto de los ciudadanos madrileños tendrán que conformarse con los servicios que presta la comunidad y algunos no tendrán nada.
José Cámara es uno de los ciudadanos desatendidos de acuerdo a los parámetros de la ley de Dependencia. Este hombre presentó en junio la solicitud para que valoraran a su madre, una mujer de 86 años con un cáncer, obesidad mórbida, diabetes y terribles dolores articulares. "Nunca recibí una respuesta, nunca. Me interesé por los trámites una vez y me dijeron que estaban en ello, pero yo sé que no es verdad", dice.
José dedicaba 24 horas a cuidar a su madre, "que lo mismo se levanta a la una de la mañana medio arrastrándose y pide el desayuno". Ahora está con otra hija, que trabaja fuera de casa, en Castilla- La Mancha. "Hemos contratado a una señora que es quien ayuda a mi hermana para mover a mi madre, asearla..." "Este es el típico enfrentamiento entre el PSOE y el PP y los enfermos, mientras, desatendidos", lamenta José.
El PSOE madrileño emprenderá "acciones judiciales contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid por no aplicar la Ley de Dependencia en el territorio regional".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de noviembre de 2007