El Madrid cambió de entrenador en el verano pasado para parecerse al Barça. Una vez comenzada la Liga, sin embargo, resulta que el equipo azulgrana es tan irreconocible en su juego que la nómina de su plantilla remite necesariamente a los galácticos de Florentino Pérez. El culto al egoísmo acabó incluso con el propio presidente blanco y hoy, de momento, amenaza con rebajar el exhibicionismo de Laporta. No chuta el Barcelona en campo contrario ni encuentra la manera de remontar un partido desde hace un año. La parálisis es total desde el verano, cuando en vez de solucionar los problemas que había se añadieron nuevos. Las figuras han destruido el espíritu de equipo y a Rijkaard no le queda más remedio que intervenir a partir de la alineación o, en caso contrario, la directiva mirará al banquillo.
Aburre el Barça y divierte el Madrid, entusiasta y desafiante, siempre heroico en la victoria, como ayer ante el Mallorca, que se marcó un partido estupendo con Varela vestido de figura. Los partidos de Chamartín son una aventura porque siempre pasan cosas. Ayer, como de costumbre, los goles se sucedieron en las dos porterías (4-3) y, al igual que en encuentros anteriores, el marcador cayó a favor del Madrid por decisión de Robinho. El brasileño ha recuperado su mejor versión de goleador y regateador, suerte muy agradecida para los aficionados y añorada en el fútbol español desde que a Ronaldinho le dio por el balón parado.
El viento sopla tan a favor del Madrid que hasta los árbitros respetan su jerarquía en las jugadas más dudosas. La goleada del Bernabéu contrastó con la sequía en Almería. No pasó el Atlético del empate mientras Cúper se ponía a salvo en el banquillo del Betis con una victoria sobre el Zaragoza, al igual que Víctor Muñoz respira en Huelva. Resopla el Valencia con Koeman y son días de vino y rosas en el Espanyol, que le ganó al Athletic del portero Gorka. La jornada dejó al Villarreal en el segundo puesto de la clasificación tras derrotar al Sevilla (3-2).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de noviembre de 2007