La Consejería de Inmigración y Ciudadanía, que dirige Rafael Blasco, adelantó ayer que el centro de acogida para inmigrantes que la Síndic de Greuges exigió instalar en Valencia estará abierto antes de final de año y tendrá un mínimo de 50 plazas. El director de la Inmigración, Guillermo Vansteenberghe, se reunió ayer con representantes de la Sindicatura y de varias ONG dedicadas a los inmigrantes, como la Red de Acogida, el Foro Alternativo, la Mesa de Entidades y la Asociación Baobab.
Según Luis Poveda, de la Red de Acogida, el Consell se comprometió a que en la próxima reunión prevista, el día 28 de noviembre, a la que asistirá la concejal del Ayuntamiento de Valencia Marta Torrado, se anunciará oficialmente el lugar previsto para el centro de acogida, las características del mismo, la fecha de apertura y la entidad colaboradora que lo pondrá en marcha.
Inmigración adelantó que las negociaciones con la entidad están muy avanzadas pero no quiso anunciar su identidad. Tampoco la ubicación, aunque a falta de mes y medio para su apertura, todo hace suponer que se está rehabilitando un edificio.
En cuanto a las alrededor de 50 plazas anunciadas, Poveda cree que son insuficientes. "Con ese número estamos abocados a que haya gente que acabe durmiendo donde no corresponde; nosotros siempre hemos defendido un centro de unas 100 plazas, que sería manejable y no estaría masificado". En cuanto a que no sea gratuito, cree que habría que "personalizar cada caso; no se puede cobrar lo mismo a alguien que no tiene permiso de trabajo ni de residencia".
La apertura del centro paliará una carencia que se puso de manifiesto cuando el Ayuntamiento de Valencia desalojó a decenas de inmigrantes que malvivían debajo de un puente en el antiguo cauce del Turia sin tener un lugar adecuado para reubicarlos, hecho que motivó una queja de la Síndic.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de noviembre de 2007