A las órdenes de un Xavi hiperactivo -un compás pegado al pie derecho-, el Barça ganó en Alcoi sin sobresaltos. Le bastó una precisa triangulación que culminó Henry y un ejercicio de profesionalidad durante el resto del encuentro. Que no es poco en un periodo tan convulso en el que vencer fuera del Camp Nou era casi una quimera. Lo peor fue la lesión de Giovani, retirado en camilla retorciéndose de dolor tras ser cazado por Carrión, un defensa durísimo que quiso hacerse famoso por un par de hachazos. El segundo lo recibió Bojan, ya con todo decidido y por el que el tal Carrión fue expulsado. Cumplió Jorquera en una de sus escasas oportunidades bajo los palos y respiró Rijkaard, que alineó por si acaso a seis titulares. No estaba para bromas el holandés, a quien le buscaban ayer sustituto desde todos los rincones del planeta.
ALCOYANO 0 - BARCELONA 3
Alcoyano: Emilio; Baixauli, Garrido (Tasio, m. 46), Iturralde, Carrión; Limones, Diego Jiménez, Diego Herrera (Prieto, m. 57), Burgueña, Doménech (Patri, m. 70); y Perona. No utilizados: Maestro; y Marcos.
Barcelona: Jorquera; Oleguer, Márquez (Abidal, m. 68), Puyol, Silvinho; Gudjohnsen, Touré, Xavi; Giovani (Crosas, m. 59), Henry (Bojan, m. 46) e Iniesta. No utilizados: Valdés y Thuram.
Goles: 0-1. M. 24. Henry. 0-2. M. 88. Gudjohnsen, de penalti 0-3. M. 93. Bojan.
Árbitro: Clos. Expulsó a Baixauli (m. 81) por doble amarilla y a Carrión (m. 90) con roja directa. Amonestó a Giovani, Tasio y Prieto.
Unos 8.000 espectadores en El Collao.
Giovani sufre una lesión de tobillo al ser cazado por Carrión
Carrión ensombreció con sus patadas el ambiente festivo en el Collao, construido en 1929, y amenizado por dolzainas. Alcoi es una ciudad industrial con una pasión infinita por el fútbol, una llama viva pese a que han pasado 60 años desde la presencia de su equipo en Primera.
Henry celebró su gol con el mismo entusiasmo que si lo hubiese marcado en un entrenamiento. O menos. Era muy consciente el delantero francés de donde se hallaba. Y de que hay una diferencia presupuestaria entre ambos clubes de más de 300 millones. No había motivo para presumir. A pesar de que se trató de un buen tanto. Consecuencia de un suave toque de espuela de Xavi que le abría toda la portería al goleador francés. La triangulación la inició con un pase frontal en busca de una pared de Gudjohnsen, otra vez en el centro del campo. El islandés fue de los más destacados. Participó en la elaboración del juego y en la finalización: primero envió un balón cruzado al poste y, al final, marcó de penalti. Todo con sentido y verticalidad. Tiene ganas de jugar y no deja de demostrarlo.
La eliminatoria a doble partido y la escasa entidad del rival, en puestos de descenso en su grupo de Segunda B, habría invitado a preservar a casi todos los titulares del Barça. Pero Rijkaard alineó a un peso pesado al menos por línea: el capitán Puyol en la defensa, el cerebral Xavi en el centro y el crack en la delantera que necesita estar a la altura de su trayectoria: Henry.
La presencia de Xavi en la segunda parte resultó abrumadora. Y su pase en profundidad a Gudjohnsen, maravilloso. Más incómodo se encontró Yaya Touré ante la reducción de espacios. Mientras Bojan se empeñaba en enviar a las nubes a escasos metros del portero Emilio, Gudjohnsen transformó un penalti por dos veces, ya que se lo mandó repetir el árbitro. Y respondió Bojan, por fin, al rematar un centro de Xavi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de noviembre de 2007