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Una gallega, primera extranjera que presidirá un Parlamento suizo

Es ya la vicepresidenta primera y, "si nada se tuerce", mañana a las cinco de la tarde se convertirá en la primera extranjera que presidirá un Parlamento suizo, en este caso, el cantonal de Ginebra, equivalente a un hemiciclo autonómico. Dolores Bolay Cruz, de soltera Dolores Cruz Cousillas, conocida en Suiza como Loly Bolay -adosada por ley al apellido de su segundo esposo-, nació en Corme (Ponteceso) y a los 17 años marchó tras sus hermanos a Ginebra. Primero trabajó como manceba de farmacia, pero en medio año se pasó a la banca y llegó a apoderada del Crédit Lyonnais. Luego fue jefa en la química Rhône Poulenc e incluso montó un bar, La Cour du Cygne, en la ciudad vieja. Iba disparada pero, en 1990, un médico sin escrúpulos la utilizó de cobaya y le desgració la vida.

"Puse en la cárcel a un ginecólogo que casi me mata. Me hizo creer que estaba embarazada y mé trató con hormonas. Luego pasé por cinco operaciones graves y no pude tener hijos. A él le cerraron la clínica y del ginecólogo me pasé al psiquiatra. Estuve un año con depresión".

Su "salvavidas" fue la política. "Me volqué", recuerda, "porque era algo que llevaba dentro. Mi padre era republicano, hizo la guerra y estuvo en la cárcel". Intentando resurgir de sus cenizas, "y al contrario que todos los gallegos, que aquí no se meten en política aunque tengan muy buen trato con los alcaldes", la gallega se afilió al Partido Socialista de Ginebra. Ahora, los partidos, con el acuerdo de la poderosa extrema derecha, han cerrado un pacto para que ella sea la única candidata. Pero "hasta el último momento cruzaré los dedos", dice. "Con la derecha nunca se sabe".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de noviembre de 2007