El Ayuntamiento de Barcelona iniciará una prueba piloto que permitirá a parte de sus trabajadores conectarse a Internet y a sus aplicaciones informáticas sin necesidad de disponer de hilos, mediante un determinado sistema Wi-Fi. La prueba piloto se hará en dos zonas -la rambla de Poblenou y la plaza de Maria Cristina, en el norte de la Diagonal- y tiene un presupuesto superior al medio millón de euros. En el primer caso, el sistema estará operativo antes de final de año, y en la plaza de Maria Cristina, antes del 15 de febrero. Se trata del sistema Wi-Fi Mesh, una variante de la red Wi-Fi que mejora sus prestaciones en los exteriores. Si el resultado es positivo, se podría extender a toda la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de noviembre de 2007