"No soluciona la vida, pero hay que conformarse con lo que se nos da, ¿no?" Antonia Saavedra, es la madre de Joaquina y una de las primeras 50 personas reconocidas por el Gobierno como "cuidadora". En realidad, lleva 21 años siéndolo, la edad de Joaquina, pero a partir del lunes podrá contar con los 390 euros mensuales que recibirá por cuidar de su hija, afectada de un retraso psicomotor profundo y con "un 86% de minusvalía", añade su padre José Antonio Pérez. Joaquina no habla, pero su madre tiene energía por las dos: "Lo soy todo para ella".
La familia vive en la barriada sevillana de Torreblanca, en una casa que no está adaptada para Joaquina. Las puertas son estrechas y para meterla en la bañera los padres tienen que elevar su peso entre los dos. Hasta ahora, los ingresos que entraban eran las pensiones del padre, afectado de esquizofrenia, e hija: 255 y 420 euros respectivamente. Antonia trabaja cuando puede, pero explica que ha perdido muchos empleos "porque ella es lo primero, si le pasa algo, dejo lo que sea por ir a cuidarla". En definitiva, aseguran que, aunque apurados todos los meses, sacan "para comer" y que el dinero de la Ley de Dependencia que percibirán será para Joaquina. "Es una reservita para mi chiquilla, para tener donde agarrarnos si pasa algo grave", explica José Antonio.
Una cama llena de almohadones preside el salón. "Joaquina está aquí y no en un cuarto alejado: ve la tele con nosotros, escucha nuestras conversaciones y jugamos con ella", dice Antonia mientras su marido asegura que él, "menos en cambiarla", también colabora en cuanto puede. El matrimonio tiene otro hijo de 25 años, ya casado y con tres hijas a su cargo. El resto de la familia "tampoco nos puede ayudar, estamos nosotros solos", explica José Antonio. Su mujer se define como "madre coraje" y asegura que sabe lo que le pasa a su hija "mejor que ningún médico; como la cuido yo no lo va a hacer nadie", dice. Además, "por 300 euros no encuentras quien venga a cuidarla ocho horas diarias", asegura Antonia: "Esto no está pagado ni con todo el dinero del mundo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 2007