El Gobierno aprueba hoy el nuevo Plan General de Contabilidad, pero los auditores no han esperado para criticarlo. Rafael Cámara, presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, aseguró ayer que el plan es "confuso e incompleto", que perjudicará a las empresas y que es "una imposición de la presidencia del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas", dependiente del Ministerio de Economía. "El plan nos aleja de la contabilidad europea por las incertidumbres que va generar para empresas y auditores", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 2007