Una huelga de bomberos en Senegal frustró el miércoles la repatriación de 450 inmigrantes desde Canarias. Los bomberos bloquearon con camiones la pista del aeropuerto de Dakar y cortaron la luz en la torre de control en el momento en que tres aviones fletados por el Ministerio del Interior español devolvían a los sin papeles. Dos de los aparatos tuvieron que dar la vuelta, según fuentes oficiales. Otros tres no llegaron a despegar del archipiélago.
La repatriación contaba con las bendiciones del Gobierno senegalés. Los aviones habían salido a última hora de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura. A bordo viajaban los inmigrantes, que una comisión oficial de Senegal había identificado como nacionales de ese país. Para escoltarlos, varios contingentes de las Unidades de Intervención Policial se habían desplazado a las islas desde la Península.
El primer avión aterrizó en Dakar sin problemas. Los policías senegaleses recogieron a los inmigrantes. Tras repostar, el aparato iba a despegar cuando se encontró con la pista bloqueada.
Los otros dos aviones, que estaban a punto de aterrizar, tuvieron que desviarse a Mauritania para repostar y volver a Canarias. Varias horas después, los bomberos retiraron los camiones de las pistas y el primer avión pudo despegar.
El Ministerio del Interior aseguró que repetiría anoche las repatriaciones frustradas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 2007