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Vecinos y estudiantes recuerdan al menor que murió apuñalado en el metro

Varios centenares de personas se manifiestan en Puente de Vallecas y Usera

Día de concentraciones para recordar a Carlos Javier P., el chico de 16 años que murió al ser apuñalado supuestamente por un soldado de ideología neonazi el pasado domingo en un vagón de metro en la estación de Legazpi. Por la mañana unas 300 personas, en su mayoría estudiantes del instituto Tirso de Molina, se concentraron en la conocida como la Plaza Roja de Vallecas, en la confluencia entre las calles de Pedro Laborde y de Guillermo Pingarrón. Eran compañeros, amigos y vecinos de Carlos Javier P., que estuvo matriculado en el centro hasta 2005. "¡Madrid, será, la tumba del fascismo!" o "¡Carlos, nosotros no olvidamos!", gritaban. El instituto vivió una jornada de huelga. Juanjo López, secretario general del Sindicato de Estudiantes, anunció un paro generalizado en toda España para el próximo jueves 22. "Era una buena persona, un chaval del barrio", aseguraban los compañeros. Profesores, vecinos y padres se unieron para protestar por el asesinato.

Por la tarde, una segunda concentración convocada por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Usera, el PSM-PSOE e Izquierda Unida reunió a unas 300 manifestantes, entre vecinos y jóvenes antisistema. "Por el derecho a vivir en paz, contra la xenofobia, el racismo y la violencia criminal fascista", se podía leer en una pancarta que sujetaban los vecinos y alguna cara conocida, como la del concejal socialista Pedro Zerolo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 2007