Tres ladrones utilizaron ayer una forma poco conocida en la región para asaltar una joyería de Carabanchel. Uno de los atracadores iba en silla de ruedas, lo que pudo inspirar a los empleados del establecimiento cierta confianza para franquearles el acceso a la tienda. Las víctimas evaluaban por la tarde el montante de lo sustraído, según la Jefatura Superior de Policía.
Los hechos ocurrieron en la calle del Tucán número 29. Un hombre en silla de ruedas penetró en la joyería. Le acompañaban otros dos, uno de los cuales ayudaba al que simulaba tener movilidad reducida. Nada más entrar, el atracador se levantó de la silla pistola en mano y obligó a los dos dependientes a que le entregaran los objetos de valor. También uno de sus compinches sacó un arma de fuego.
Los asaltantes maniataron a los empleados y a una clienta del comercio. Después se dedicaron a desvalijar la joyería. Huyeron a la carrera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de noviembre de 2007