Endesa comunicó ayer a las autoridades reguladoras que el próximo 5 de diciembre será su último día de cotización en el New York Stock Exchange (NYSE), porque cree que el volumen de negocio en la plaza neoyorquina es muy bajo. El abandono de la eléctrica española se produce cuando la Security and Exchange Commission (SEC) opta por suavizar las reglas contables que deben respetar las compañías extranjeras que cotizan en Wall Street.
Las empresas europeas del parqué de Nueva York deben acogerse a las estrictas reglas decididas en EE UU a raíz de los escándalos contables de la eléctrica Enron y la telefónica WorldCom. Pero la aplicación de la conocida como Sarbanes Oxley es demasiado costosa y muchas empresas empezaron a mirar hacia otras plazas. A esto se le suma el hecho de que es también más fácil salirse del parqué. La SEC, presionada por los gestores del NYSE y del Nasdaq, y por los dirigentes políticos neoyorquinos, decidió poner las cosas más fáciles a las empresas extranjeras y evitar así la fuga del negocio bursátil hacia otros parqués rivales en Europa y Asia. A partir de ahora, será suficiente para cotizar con que las firmas europeas respeten las normas de contabilidad internacional que publica el International Accounting Standards Board (IASB).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de noviembre de 2007