Alrededor de 1.500 personas, según Patrimonio Nacional, se congregaron ayer en el Valle de los Caídos para homenajear al dictador Francisco Franco y a su régimen. Será la última vez que lo hagan para conmemorar el 20-N. La nueva ley de la Memoria Histórica impedirá la celebración de actos políticos en este lugar. Ayer, los nostálgicos del franquismo, con banderas preconstitucionales y camisa azul, volvieron a cantar el Cara al sol y a gritar "arriba España".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de noviembre de 2007