Feriarte, la más importante cita comercial de arte antiguo en España, inició ayer su XXXI edición. Este año la feria abarca también objetos con menos de cien años. La obra más cara de las expuestas es un Sorolla fechado en 1900, Playa de Valencia, que cuesta más de dos millones de euros. Muebles, tapices y libros tienen una fuerte presencia en los pasillos de la feria. Una galería dedicada en exclusiva a los objetos japoneses muestra tallas de poco más de cinco centímetros, los netsukes. Algunos superan los 22.000 euros. Los 177 anticuarios permanecerán en Ifema hasta el 25 de noviembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de noviembre de 2007