El teniente de alcalde de Lugo, el socialista Francisco Fernández Liñares, intentará convencer hoy a los portavoces municipales de que nunca tuvo intención de lucrarse con información privilegiada a través del Plan General de Ordenación Municipal, que el consistorio lucense tramita contra reloj en estos momentos. Liñares tratará así de aclarar su relación con un supuesto pelotazo urbanístico denunciado anónimamente este fin de semana a través de un envío masivo de correos electrónicos del que se ha hecho eco el PP y que le considera beneficiario de una recalificación. El correo en cuestión afirma que el edil socialista es propietario, desde 2003, de una finca de 749 metros cuadrados, situada en las proximidades de una propiedad suya en el barrio de A Ponte, que tenía consideración de suelo rústico y que, de aprobarse sin cambios el futuro Plan de Ordenación, pasará a ser urbana.
El grupo municipal popular ha exigido "máxima transparencia" ante lo que considera "un posible pelotazo urbanístico". Y aunque no pone en duda la honorabilidad del actual concejal de Urbanismo, si sus explicaciones no son convincentes pedirán la apertura de una investigación.
Fuentes del gobierno local, que indicaron que Liñares puede estar viviendo sus últimos días como concejal antes de hacerse cargo de la nueva Confederación Hidrográfica del Miño, aseguran que el edil está tranquilo porque todas sus propiedades son "públicas". Liñares aclarará hoy que no tiene "nada que ocultar" y que la recalificación, de la que se beneficiarán otros vecinos, forma parte de la dinámica propia de un proceso de redacción de un nuevo plan general.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de noviembre de 2007