La asociación que agrupa a la mayoría de las familias de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42, en mayo de 2003, ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska que eleve las diligencias previas a procedimiento abreviado y dicte el auto de preparación del juicio oral. El escrito de las familias sigue al del fiscal, quien acusó a tres mandos de falsedad por la identificación fraudulenta de 30 de cadáveres, y a los de las defensas, que pidieron el archivo.
Para la acusación particular, "existen evidentes y suficientes indicios de criminalidad" contra los cuatro militares imputados: no sólo los tres a los que acusa el fiscal (el general médico Vicente Navarro y sus dos ayudantes, el comandante José Ramón Ramírez y el capitán Miguel Ángel Sáez) sino también el jefe de la delegación, el teniente general José Antonio Beltrán. Además, piden la responsabilidad civil subsidiaria del Ministerio de Defensa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de noviembre de 2007